Uno de las mayores satisfacciones que me ha dado mi reciente viaje a Italia, ha sido haber traspasado la frontera virtual y conocer personalmente a Tito Fornasiero y a su encantadora esposa Liliana, dos excelentes personas y amigos con quienes Jesús, mi marido, y yo tuvimos el placer de encontrarnos. Tito es sobradamente conocido por muchos de los que me acompañáis, en especial por los amantes de la acuarela, y todos sabéis que es un gran acuarelista. Pero también es bien conocido por sus siempre alentadores y cordiales comentarios que prodiga con gran generosidad. Para quienes no conozcan su obra, recomiendo una visita a su blog:
Decir también que hubo un entendimiento perfecto, las diferencias de idioma no nos impidieron mantener una charla muy amena. También hubo intercambio de acuarelas, Tito me regaló una maravillosa de Tremezzo que desde ahora ocupa un lugar privilegiado en mi casa. Grazie mille!