septiembre 29, 2009

CAFÉ ROMÁNTICO I


Primeras luces otoñales en la terraza de un antiguo y emblemático establecimiento de Aranjuez fundado en 1903. Ubicado junto al río Tajo, aún conserva el encanto que debió tener a principios del siglo pasado. Se dice que era uno de los lugares favoritos del escritor y pintor Santiago Rusiñol durante el tiempo que residió en esta villa. A veces cuando paso por esta terraza, imagino verle ahí sentado tomando el cafelito de la tarde, con un cuadernillo de apuntes o escribiendo.

11 comentarios:

Tito dijo...

Molto bello il tuo acquerello Carmen, un posto così suggestivo meritava di essere immortalato in un dipinto. Mi pare proprio che tu sia riuscita a trasmettere l'atmosfera romantica di questo unico "café"! Ciao, Tito.

F.M.Marrouch dijo...

Una acuarela que refleja muy bien el principio delotoño, la luz con estas sombras alargadas, las mesas vacias, el color de la vegetación y estas hojas en el suelo , le da este aire nostalgico y antiguo que tu comentario complementa muy bien, un trabajo muy delicado .

Noemí González dijo...

Me gusta mucho: la perspectiva y la luz . Lo único que echo en falta es una figura en alguna mesa. Habrá sido por el texto que evoca a Rusiñol, ahí sentado.
Saludos!

Málaga dijo...

Rusiñol... qué grande. Me gustan mucho las sombras y la sensación de lejanía de la vegetación del fondo. Es romántico y yo diría que muy evocador. Felicidades, Carmen.

Anónimo dijo...

the perspective, thre shadows and the reflections are amazing Carmen, lovely work as always. r.

Carmen dijo...

Queridos Tito, Francis, Noemí, Málaga, Rahina... ¡Gracias!.

Noemí, tienes toda la razón, ahí faltan al menos una o dos figuras, lo que sería buena excusa para pintar una tercera acuarela. Esta y la de la entrada posterior, son de hace un año, ahora creo que me lo replantearía de otra forma. Gracias por la observación.

Abrazos

Sergio Klod dijo...

Carmen. Tu acuarela brota como una poesía en ese romántico rinconcito de Aranjuez, trasuntando toda la paz, encanto, quietud y placidez del lugar. Sólo parece percibirse el río Tajo en su eterno transitar y el trinar de los pajaritos negándose a emigrar.
Tus increíbles pinceles supieron atrapar la nostálgica magia del instante, brindando imágenes plenas de vida otoñal, con un sol rehacio a marchar. Muy buen manejo de la luz y de las sombras.
¿Quisiste entregar la idea de soledad o nació espontánea? Saludos.

José Antonio Sánchez Rumí dijo...

Esta obra está estupenda, transmite en realidad la belleza de ese lugar, ese romanticismo y ese encanto del café.
Enhorabuena.

Carmen dijo...

Hola Sergio, alguien habló hace unos dos mil años sobre la belleza, y sentenció que la mitad de esta belleza está en el paisaje, (o motivo), y la otra mitad en la mirada que lo contempla. Muchas gracias por la tuya. Respondo a tu pregunta, y sí, en principio me atrajo este espacio solitario en estos días otoñales, como si esas sillas sintieran la nostalgia del bullicioso verano.
Un saludo
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José Antonio, tú conoces bien este rinconcito. Me alegra que te lo haya recordado y que te transmita las sensaciones vividas. Gracias por tus palabras.
Un abrazo

Chuck Dilmore dijo...

b e a u t i f u l !

Carmen dijo...

Thank you very much, Chuck. I am very honored for your visit and comment.
Have a nice day!